El viaje
11.000 kilómetros, cientos de viñedos, personas y paisajes para ser conquistados por el espíritu de Chile.

El deseo de explorar, la llamada de la aventura y el afán por dejarse conquistar por cada territorio, han llevado a la compañía española de vinos Vintae a un viaje por el país andino en busca de viñedos centenarios y olvidados, rescatando las variedades más antiguas y los métodos de elaboración tradicionales. Durante este viaje han pisado la tierra y sentido el alma de Chile a través de las historias de decenas de viticultores que mantienen viva una tradición vinícola de la que los vinos de Küdaw cogen el testigo. Descubre el viaje de Vintae al espíritu de la tierra chilena con Ricardo Arambarri, el explorador jefe.
22 de febrero de 2015, en algún punto sobre el Atlántico.

Aunque hoy comienza el diario de este viaje, para contar cómo nació esta aventura, tenemos que ir a octubre de 2013. Calle Laurel de Logroño. Nuestro amigo y socio chileno John Obilinovic, me contaba que su familia quería comenzar a elaborar vinos en Chile. Tras hablar largo y tendido me dio la sorpresa final. “¿No les gustaría lanzarse a hacerlo con nosotros?”. En aquel momento la chispa de la aventura se encendió en mi cabeza y nos ha traído hasta aquí. Estamos a 10.000 metros de altura sobre el Océano Atlántico volando a Santiago de Chile. A mi izquierda descansa Raúl Acha, director técnico de Vintae, un enólogo de esos a los que lo que más le gusta es pisar la viña. A mi derecha, estudiando un mapa Chile, está Pedro Balda, Doctor en Viticultura y enólogo gran conocedor del viñedo chileno. En el aeropuerto nos espera John, el loco chileno que nos embarcó en esta aventura. Este es nuestro tercer viaje al país andino y vamos a elegir las viñas de las que elaboraremos nuestros primeros vinos chilenos. Por delante tenemos días de pisar viña y probar uvas, de explorar el Chile más auténtico en busca de viñas y personas con los que convertir este sueño en una realidad.
24 de febrero de 2015. Lago Colbún.

Nuestros dos primeros días en Chile han sido emocionantes. Nada más aterrizar, John nos recibió en Santiago y fuimos a Santa Cruz. Allí nos esperaba Ignacio Cáceres, enólogo chileno que va a ser nuestra persona de confianza sobre el terreno. En el primer encuentro con la cocina chilena Ignacio nos da las primeras pistas sobre las variedades que nos interesan, las antiguas como País, Carignan o Cinsault y algunas más frescas en viñas cercanas a la costa como Sauvignon Blanc o Carmenere.
Hoy hemos viajado hasta Colbún. Aquí hemos sentido que estábamos ante la historia viva de la viticultura chilena. Nos ha recibido en su casa el profesor Philippo Pszczolkowski, una eminencia de la Universidad de Chile, que ha localizado y recuperado variedades minoritarias. Él trajo a Chile a Juan-Michel Boursiquot, el ampelógrafo que descubrió que gran parte del viñedo chileno que creían Merlot era en realidad la desaparecida variedad francesa Carmenere. En este Valle de Colchagua están algunas de las viñas más antiguas.
Además, nos ha contado que las viñas de garnacha, que estaban en nuestros planes, son en su mayoría plantaciones jóvenes. Y también ha confirmado nuestra ruta: “las viñas más viejas de las variedades antiguas están en el sur”.
26 de febrero. Sauzal.

Sabíamos que aquí íbamos a encontrar viñedos realmente viejos, pero lo que hemos descubierto nos ha conquistado por completo. Sauzal es un pequeño pueblo dentro del vasto secano interior, aunque casi sobre las faldas de la Cordillera de la Costa. Renán Cancino, viticultor sauzalino y buen amigo de Pedro, nos ha guiado por fincas escondidas para encontrar uno de los mayores tesoros de Chile, los antiquísimos viñedos de variedad País que atesoran en esta zona. Hemos preguntado a todos los viticultores por la edad de sus cepas, pero ninguno ha podido darnos una fecha exacta. “Mi abuelo contaba que cuando él era joven, estas viñas ya eran viejas”. Muchas de ellas tendrán más de 150 años, y se siguen cultivando, a caballo y sin productos químicos.
Tras dos jornadas buscando, ya tenemos la viña para elaborar Küdaw Nativo Pais. Viendo todo esto empezamos a sentir que Küdaw, el nombre en mapuche para “el trabajo de la tierra”, encaja a la perfección con los vinos que saldrán de aquí.
Este es el Chile que buscábamos y ahora ¡queremos más! Salimos rumbo a Cauquenes.
27 de febrero. Cauquenes.

En uno de nuestros primeros viajes, al sur de Cauquenes en pleno secano maulino, conocimos a otro apasionado de la tradición vitivinícola chilena: Sergio Amigo, alma de un precioso proyecto, Viña Cancha Alegre, ubicado en el poblado del mismo nombre.
Sergio elabora vinos de forma artesanal. Con él exploramos las centenarias plantaciones ecológicas de Carignan. Muchos de estos viñedos estuvieron amenazados por empresas forestales y las gentes de la zona los salvaron. Aquí los productores se han agrupado y comienzan a poner en valor su gran tesoro. Tras encontrar el viñedo que buscábamos y preparar la vendimia que comenzará en breve y supervisará Raul, nos despedimos de Sergio y ponemos de nuevo rumbo sur hacia el Valle de Itata.
1 de marzo. Guarilihue.

Al llegar al Valle de Itata nos hemos encontrado el mayor contraste paisajístico hasta ahora. La orografía, la vegetación, el paisaje, a todos nos ha recordado a Galicia. En el hemisferio sur, conforme más te acercas al extremo austral, más fresco y húmedo es el clima.
Hasta este precioso valle nos han traído los mejores Cinsault chilenos que hemos probado. Aquí nos recibe Claudio Verdugo, que nos ha acompañado en la búsqueda de viñedos. Esta zona practica auténtica viticultura heroica, ya que la mayor parte de los viñedos se sitúan en laderas con pendientes muy pronunciadas en las que cualquier labor se hace difícil. Por supuesto, aquí también el caballo es la mejor herramienta de trabajo. En lo alto de una colina y con unas vistas espectaculares, encontramos el viñedo que cumple con las expectativas de Raúl y Pedro para Cinsault.
Después de estos 8 días, y con muchas personas embarcadas en nuestro proyecto, solo nos queda elegir la bodega en la que elaboraremos las primeras botellas de Vintae Chile de esos viñedos seleccionados. Emocionados y todavía con las botas llenas de barro, nos dirigimos de nuevo hacia el norte, para visitar de nuevo Bodegas Odjfell, muy cerca de Santiago.
Santiago de Chile, 2 de marzo de 2015.

La visita a Bodegas Odjfell en Padre Hurtado nos termina de convencer. Pequeños depósitos, también de cemento, fudres y un equipo profesional capitaneado por Arnau Hereu y dirigido por Raul Acha, nos hacen visualizar en unos meses la cata de los primeros vinos de la añada 2015 de Vintae. Todavía no habrá llegado el verano a España, pero en Chile ya habremos recogido toda la uva y la habremos convertido en vino. Cada uno de estos paisajes, sus vinos y las personas que hemos encontrado han logrado conquistarnos. No esperábamos menos, ¡comienza Vintae Chile!